Los usuarios están atendidos por personal especializado para la prestación de servicios gerontológicos de primera calidad, entre los que destacan:
Nuestros residentes están controlados y supervisados por una enfermera.
Se identifican y evalúan las necesidades del residente para elaborar un plan de tratamiento y seguimiento.
Contamos con la presencia de una fisioterapeuta para realizar tanto terapias conjuntas como individuales.
Ejercicios y actividades para aumentar la autonomía y la calidad de vida, o para evitar su deterioro.
Elaboramos con mimo y cariño toda la comida que se sirve en nuestras instalaciones.
Contamos con servicio de peluqueria, manicura y podología.
Disponemos de huerta para actividades de terapia y tiempo libre.
Disponemos de lavandería propia para darle el mejor cuidado a las prendas.
Misa oficiada en la iglesia de Junguitu y comunión en el propio centro.